Acción de gracias después de Misa


Gratiarum actio post Missam

Nunca se debe omitir la acción de gracias después de la comunión, a poder ser, por espacio de un cuarto de hora; pero cuando menos durante cinco minutos. Aguarda unos instantes, aprovecha estos momentos riquísimos para hablar con tu gran Bienhechor y pedirle mercedes cuantiosas. Dale gracias por haberte incorporado a Él, y por su medio al Padre, al Espíritu Santo, a la Santísima Virgen, y a todos los Ángeles y miembros de la Iglesia de Dios.

Rezando el Cántico de los tres jóvenes, el Salmo 150 y la oración que sigue, se gana indulgencia de 5 años; y plenaria al mes si se rezan todos los días. (PPO.690)

Antífona

Cantemos el himno de los tres jóvenes, el que los santos cantaban en el horno encendido alabando al Señor.
(Tiempo Pascual. Aleluya.)

Antiphona

Trium puerórum cantémus hymnum, quem cantábant Sancti in camíno ignis, benedicéntes Dóminum.
(T. P. Allelúja.)

Canticum trium puerorum
(Dan. III, 57-88 et 56)

Benedícite, ómnia ópera Dómini, Dómino: * laudáte et superexaltáte eum in sǽcula.
Benedícite, Angeli Dómini, Dómino: * benedícite, cœli, Dómino.
Benedícite, aquæ omnes, quæ super cœlos sunt, Dómino: * benedícite, omnes virtútes Dómini, Dómino.
Benedícite, sol et luna, Dómino: * benedícite, stellæ cœli, Dómino.
Benedícite, omnis imber et ros, Dómino: * benedícite, omnes spíritus Dei, Dómino.
Benedícite, ignis et æstus, Dómino: * benedícite, frigus et æstus, Dómino.
Benedícite, rores et pruína, Dómino: * benedícite, gelu et frigus, Dómino.
Benedícite, glácies et nives, Dómino: * benedícite, noctes et dies, Dómino.
Benedícite, lux et ténebræ, Dómino: * benedícite, fúlgura et nubes, Dómino.
Benedícat terra Dóminum: * laudet et superexáltet eum in sǽcula.
Benedícite, montes et colles, Dómino: * benedícite, univérsa germinántia in terra, Dómino.
Benedícite, fontes, Dómino: * benedícite, mária et flúmina, Dómino.
Benedícite, cete, et ómnia, quæ movéntur in aquis, Dómino: * benedícite, omnes vólucres cœli, Dómino.
Benedícite, omnes béstiæ et pécora, Dómino: * benedícite, fílii hóminum, Dómino.
Benedícat Israël Dóminum: * laudet et superexáltet eum in sǽcula.
Benedícite, sacerdótes Dómini, Dómino: * benedícite, servi Dómini, Dómino.
Benedícite, spíritus et ánimæ justórum, Dómino: * benedícite, sancti et húmiles corde, Dómino.
Benedícite, Ananía, Azaría, Mísaël, Dómino: * laudáte et superexaltáte eum in sǽcula.
Benedicámus Patrem et Fílium cum Sancto Spíritu: * laudémus et superexaltémus eum in sǽcula.
Benedíctus es, Dómine, in firmaménto cœli: * et laudábilis, et gloriósus, et superexaltátus in sǽcula."

(Hic non dicitur «Glória Patri», neque «Amen.»)

Cántico de los tres jóvenes
(Daniel III, 57-88 y 56)

Bendecid al Señor, todas las obras del Señor: * alabadlo y ensalzadlo por los siglos.
Bendecid, cielos, al Señor, bendecid al Señor, ángeles del Señor.
Bendecid al Señor todas las aguas que hay sobre los cielos; bendiga todo poder al Señor.
Bendecid al Señor, sol y luna; estrellas del cielo, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, toda la lluvia y el rocío; todos los vientos, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, el fuego y el calor; frío y calor, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, rocíos y escarchas; hielo y frío, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, hielos y nieves; noches y días, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, luz y tinieblas; rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor; alábele y ensálcele por los siglos.
Bendecid al Señor, montes y colinas; todas las cosas que germinan en la tierra, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, mares y ríos; fuentes, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, ballenas y todo lo que vive en el mar; todas las aves del cielo, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, todos los animales y ganados; bendecid, hijos de los hombres, al Señor.
Bendice, Israel al Señor; alabadle y ensalzadle por siempre.
Bendecid al Señor, sacerdotes del Señor; bendecid al Señor, siervos del Señor.
Bendecid al Señor, espíritus y almas de los justos; santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Bendecid al Señor, Ananías, Azarías y Misael; alabadle y ensalzadle por los siglos.
Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo; alabémosle y en­sal­cémosle por los siglos.
Bendito eres en el firmamento del cielo, y loable y glorioso por siempre.

(Aquí no se dice «Gloria Patri ni «Amén.»)

Psalmus 150

Laudáte Dóminum in sanctis ejus: * laudáte eum in firmaménto virtútis ejus.
Laudáte eum in virtútibus ejus: * laudáte eum secúndum multitúdinem magnitúdinis ejus.
Laudáte eum in sono tubæ: * laudáte eum in psaltério, et cíthara.
Laudáte eum in týmpano, et choro: * laudáte eum in chordis, et órgano.
Laudáte eum in cýmbalis benesonántibus: laudáte eum in cýmbalis jubilatiónis: * omnis spiritus laudet Dóminum.
Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto. * Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.

Salmo 150

Alabad al Señor en su santuario: * alabadlo en el firmamento de su poder.
Alabadlo por sus proezas: * alabadlo conforme a la muchedumbre de su grandeza.
Alabadlo con son de trompeta: * alabadlo con salterio y arpa.
Alabadlo con tamboril y danza: * alabadlo con cuerdas y órgano.
Alabadlo con címbalos sonoros; alabadlo con címbalos de júbilo: * todo espíritu alabe al Señor.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. * Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oremos:

Oh Dios, que a los tres niños mitigaste las llamas del fuego; concede propicio que la llama de los vicios no abrase a tus siervos.
Te suplicamos, Señor, que de tu santa inspiración provengan nuestras acciones y con tus auxilios las continúes, para que todas nuestras oraciones y operaciones reciban siempre de Ti su principio y se encaminen a Ti como a su fin.
Concédenos, te rogamos, omnipotente Dios, la gracia de que logremos apagar las llamas de nuestros vicios. Tú que diste al bienaventurado Lorenzo superar el fuego de sus tormentos. Por Cristo nuestro Señor.
℟. Amén.

Orémus:

Deus, qui tribus púeris mitigásti flammas ígnium: concéde propítius; ut nos fámulos tuos non exúrat flamma vitiórum.
A
ctiónes nostras, quǽsumus, Dómine, aspirándo prǽveni et adjuvándo proséquere: ut cuncta nostra orátio et operátio a te semper incípiat, et per te cœpta finiátur.
D
a nobis, quǽsumus, Dómine, vitiórum nostrórum flammas exstínguere: qui beáto Lauréntio tribuísti tormentórum suórum incéndia superáre. Per Christum, Dóminum nostrum.
℟. Amen.

Oratio S. Thomæ Aquinatis

Grátias tibi ago, Dómine sancte, Pater omnipotens, ætérne Deus, qui me peccatórem, indígnum fámulum tuum, nullis meis méritis, sed sola dignatióne misericórdiæ tuæ satiáre dignátus es pretióso Córpore et Sánguine Fílii tui, Dómini nostri Iesu Christi.

Et precor, ut hæc sancta commúnio non sit mihi reátus ad pœnam, sed intercéssio salutáris ad véniam. Sit mihi armatúra fídei et scutum bonæ voluntátis. Sit vitiórum meórum evacuátio, concupiscéntiæ et libídinis exterminátio, caritátis et patiéntiæ, humilitátis et obœdiéntiæ, omníumque virtútum augmentátio; contra insídias inimicórum ómnium, tam visibílium quam invisibílium, firma defénsio; mótuum meórum, tam carnálium quam spiritálium, perfécta quietátio; in te uno ac vero Deo firma adhæsio; atque finis mei felix consummátio.

Et precor te, ut ad illud ineffábile convívium me peccatórem perdúcere dignéris, ubi tu cum Fílio tuo et Spíritu Sancto Sanctis tuis es lux vera, satíetas plena, gáudium sempitérnum, iucúnditas consummáta et felícitas perfecta. Per eúndem Christum, Dóminum nostrum.
℟. Amen.

Oración de Santo Tomás de Aquino

Gracias te doy, Señor santo, Padre to­do­poderoso, Dios eterno, porque a mí, pecador, indigno siervo tuyo, sin mérito alguno de mi parte, sino por pura concesión de tu mi­se­ri­cordia, te has dignado alimentarme con el precioso cuerpo y sangre de tu unigénito Hijo mi Señor Jesucristo.

Suplícote que esta sagrada comunión no me sea ocasión de castigo, sino intercesión saludable para el perdón; sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad, muerte de todos mis vicios, exterminio de todos mis carnales apetitos; aumento de caridad, paciencia y verdadera humildad, y de todas las virtudes: sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa contra todos mis enemigos visibles e invisibles, perpetua unión contigo, único y verdadero Dios, y sello de mi muerte dichosa.

Ruégote que tengas por bien llevar a este pecador a aquel convite inefable, donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres para tus santos luz verdadera, sa­tis­facción cumplida, gozo perdurable, dicha consumada y felicidad perfecta. Por Cristo nuestro Señor.
℟. Amén.

Oratio S. Bonaventuræ

Transfíge, dulcíssime Dómine Iesu, medúllas et víscera ánimæ meæ suavíssimo ac salubérrimo amóris tui vúlnere, vera serenáque et apostólica sanctíssima caritáte, ut lángueat et liquefíat ánima mea solo semper amóre et desidério tui; te concupíscat et defíciat in átria tua, cúpiat dissólvi et esse tecum.

Da, ut ánima mea te esúriat, panem Angelórum, refectiónem animárum sanctárum, panem nostrum cotidiánum, supersubstantiálem, habéntem omnem dulcédinem et sapórem et omne delectaméntum suavitátis.

Te, in quem desíderant Angeli prospícere, semper esúriat et comédat cor meum, et dulcédine sapóris tui repleántur víscera ánimæ meæ; te semper sítiat fontem vitæ, fontem sapiéntiæ et sciéntiæ, fontem ætérni lúminis, torréntem voluptátis, ubertátem domus Dei.

Te semper ámbiat, te quærat, te invéniat, ad te tendat, ad te pervéniat, te meditétur, te loquátur, et ómnia operétur in laudem et glóriam nóminis tui, cum humilitáte et discretióne, cum dilectióne et delectatióne, cum facilitáte et afféctu, cum perseverántia usque in finem; ut tu sis solus semper spes mea, tota fidúcia mea, divítiæ meæ, delectátio mea, iucúnditas mea, gáudium meum, quies et tranquíllitas mea, pax mea, suávitas mea, odor meus, dulcédo mea, cibus meus, reféctio mea, refúgium meum, auxílium meum, sapiéntia mea, portio mea, possessio mea, thesáurus meus, in quo fixa et firma et immobíliter semper sit radicáta mens mea et cor meum. Amen.
℟. Amen.

Oración de San Buenaventura

Traspasa, dulcísimo Jesús y Señor mío, la médula de mi alma con el suavísimo y sa­lu­da­bi­lísimo dardo de tu amor; con la verdadera, pura y santísima caridad apostólica, a fin de que mi alma desfallezca y se derrita siempre sólo en amarte y en deseo de poseerte: que por ti suspire, y desfallezca por hallarse en los atrios de tu casa; anhele ser desligada del cuerpo para unirse contigo.

Haz que mi alma tenga hambre de ti, Pan de los ángeles, alimento de las almas santas, Pan nuestro de cada día, lleno de fuerza de toda dulzura y sabor, y de todo suave deleite.

¡Oh Jesús, en quien desean mirar los ángeles!, tenga siempre mi corazón hambre de ti y el interior de mi alma rebose con la dulzura de tu sabor; tenga siempre sed de ti, fuente de vida, manantial de sabiduría y de ciencia, río de luz eterna, torrente de delicias, abundancia de la casa de Dios.

Que te desee, te busque, te halle; que a ti vaya y a ti llegue; en ti piense, de ti hable, y todas mis acciones encamine a honra y gloria de tu nombre, con humildad y discreción, con amor y deleite, con facilidad y afecto, con per­se­ve­rancia hasta el fin; para que tú solo seas siempre mi esperanza, toda mi confianza, mi riqueza, mi deleite, mi contento, mi gozo, mi descanso y mi tran­qui­lidad, mi paz, mi suavidad, mi perfume, mi dulzura, mi comida, mi alimento, mi refugio, mi auxilio, mi sabiduría, mi herencia, mi posesión, mi tesoro, en el cual esté siempre fija y firme e in­con­mo­vi­ble­mente arraigada mi alma y mi corazón.
℟. Amén.

Ritmo de Santo Tomás de Aquino
Indulgencia 100 días una vez al día. León PP. XIII, 20 dic. 1884

Te adoro con fervor, Deidad oculta,
Que estás bajo estas formas escondida;
A Ti mi corazón se rinde entero,
Y desfallece todo si Te mira.

Se engaña en Ti la vista, el tacto, el gusto,
Mas, tu palabra engendra fe rendida;
Cuanto el Hijo de Dios ha dicho, creo;
Pues no hay verdad cual la verdad divina.

En la cruz la Deidad estaba oculta,
Aquí la humanidad yace escondida;
Y uno y otro creyendo y confesando,
Imploro yo lo que imploraba Dimas.

No veo, como vio Tomás, tus llagas,
Mas, por su Dios Te aclama el alma mía:
Haz que siempre, Señor, en Ti yo crea,
Que espere en Ti, que Te ame sin medida.

¡Oh memorial de la pasión de Cristo,
Oh pan vivo que al hombre das la vida!
Concede que de Ti viva mi alma.
Y guste de tus célicas delicias.

Jesús mío, pelícano piadoso,
Con tu sangre mi pecho impuro limpia,
Que de tal sangre una gotita puede,
Todo el mundo salvar de su malicia.

Jesús, a quien ahora miro oculto,
Cumple, Señor, lo que mi pecho ansía,
Que a cara descubierta contemplándote
Por siempre goce de tu clara vista. Amén.

Rhythmus S. Thomæ Aquinatis
Indulgentia 100 dierum semel in die. Leo PP. XIII, 20 Dec 1884

Adóro te devóte, latens Déitas,
Quæ sub his figúris vere látitas:
Tibi se cor meum totum súbicit,
Quia, te contémplans, totum déficit.

Visus, tactus, gustus in te fállitur,
Sed audítu solo tuto créditur:
Credo, quidquid dixit Dei Fílius,
Nil hoc verbo Veritátis vérius.

In Cruce latébat sola Déitas,
At hic latet simul et humánitas;
Ambo tamen credens atque cónfitens,
Peto, quod petívit latro pǽnitens.

Plagas, sicut Thomas, non intuéor,
Deum tamen meum te confíteor:
Fac me tibi semper magis crédere,
In te spem habére, te dilígere.

O memoriále mortis Dómini,
Panis vivus, vitam præstans hómini,
Præsta meæ menti de te vívere,
Et te illi semper dulce sápere.

Pie pellicáne, Jesu Dómine,
Me immúndum munda tuo Sánguine,
Cujus una stilla salvum fácere
Totum mundum quit ab omni scélere.

Jesu, quem velátum nunc aspício,
Oro, fiat illud, quod tam sítio:
Ut, te reveláta cernens fácie,
Visu sim beátus tuæ glóriæ. Amen.

Aspiraciones de San Ignacio de Loyola

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh buen Jesús, óyeme!
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti,
para que con tus Santos te alabe
por los siglos de los siglos. Amén.

Aspirationes S. Ignatii ad Ssmum Redemptorem

Anima Christi, sanctífica me. Corpus Christi, salva me.
Sanguis Christi, inébria me.
Aqua láteris Christi, lava me.
Pássio Christi, confórta me.
O bone Jesu, exáudi me.
Intra tua vúlnera abscónde me.
Ne permíttas me separári a te.
Ab hoste malígno defénde me.
In hora mortis meæ voca me.
Et iube me veníre ad te,
ut cum Sanctis tuis laudem te
in sǽcula sæculórum. Amen.

Oración a Jesús Crucificado
Indulgencia plenaria después de la Misa, rezada frente a un crucifijo, y rezando a continuación un
Padrenuestro, Avemaría y Gloriapatri por las intenciones del Romano Pontífice.

Miradme, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado ante vuestra Santísima presencia; os ruego con el mayor fervor y compasión de que soy capaz imprimáis en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad. Verdadero dolor de mis pecados, propósito firmísimo de jamás ofenderos. Mientras que yo, con todo el amor de que soy capaz voy considerando vuestra cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos, oh buen Jesús, el santo profeta David: ¡«Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos.

Oratio ad D. N. J. C. Crucifixum
Indulgentia plenaria recitantibus post Missam et orantibus ad mentem Summi Pontificis. Pius PP. IX, 31 Julii 1858.

En ego, o bone et dulcíssime Iesu, ante conspéctum tuum génibus me provólvo ac máximo ánimi ardóre te oro atque obtestor, ut meum in cor vívidos fídei, spei et caritátis sensus, atque veram peccatórum meórum pœniténtiam, eáque emendándi firmíssimam voluntátem velis imprimere; dum magno ánimi afféctu et dolóre tua quinque vúlnera mecum ipse considero ac mente contémplor, illud præ óculis habens, quod iam in ore ponébat tuum David Prophéta de te, o bone Iesu: Fodérunt manus meas et pedes meos; dinumeravérunt ómnia ossa mea. Ps. 21, 17–18.

Ofrecimiento de sí mismo (San Ignacio de Loyola)
3 años de indulgencia, plenaria al mes PPO.39

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer, Vos me lo disteis, a Vos Señor lo torno, disponed de ello a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y vuestra gracia que ésta me basta. Amén.

Oblátio sui (S. Ignatii a Loyola)
Indulgentia trium annorum; plenaria semel in mense PPO.39

Súscipe, Dómine, univérsam meam libertátem. Accipe memóriam, intelléctum atque voluntátem omnem. Quidquid hábeo vel possídeo, mihi largítus es: id tibi totum restítuo, ac tuæ prorsus voluntáti trado gubernándum. Amórem tui solum cum grátia tua mihi dones, et dives sum satis, nec aliud quidquam ultra posco. Amen.

Otra oración

Os suplico, dulcísimo Señor Jesucristo que vuestra pasión sea para mí la fuerza que me preserve, me proteja y me defienda; que vuestras llagas sean el manjar y la bebida que me alimenten, me embriaguen y deleiten; que la aspersión de vuestra Sangre sea la ablución de todos mis pecados; que vuestra muerte sea mi vida perenne y vuestra cruz mi gloria sempiterna. Halle yo en estas cosas el aliento, la alegría, la salud y la dulzura de mi corazón. Que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.

Alia oratio

Obsécro te, dulcíssime Dómine Jesu Christe, ut pássio tua sit mihi virtus, qua múniar, prótegar atque deféndar; vúlnera tua sint mihi cibus potúsque, quibus pascar, inébrier atque delécter; aspérsio Sánguinis tui sit mihi ablútio ómnium delictórum meórum; mors tua sit mihi vita indefíciens, Crux tua sit mihi glória sempitérna. In his sit mihi reféctio, exsultátio, sánitas et dulcédo cordis mei. Qui vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.

Oración a la Bienaventurada Virgen María

Oh María, Virgen y Madre Santísima, he recibido a tu Hijo amadísimo, que concebiste en tus entrañas, alimentaste con tu pecho y estrechaste en tus brazos. Al mismo que te alegraba contemplar y te llenaba de gozo; con humildad te lo presento y te lo ofrezco, para que lo abraces, lo ames con tu corazón y lo ofrezcas a la Santísima Trinidad en culto supremo de adorción, por tu honor y por gloria y por mis necesidades y por las de todo el mundo.

Te ruego, Madre, que me alcances el perdón de mis pecados y gracia abundante para servirle, de hoy en adelante, con mayor fidelidad; y por último, la gracia de perseverancia final, para que pueda alabarle contigo por los siglos de los siglos. Amén.

Oratio ad Beatam Mariam Virginem

O María, Virgo et Mater sanctíssima, ecce, suscépi dilectíssimum Fílium tuum, quem immaculáto útero tuo concepísti, genuísti, lactásti, atque suávissimis ampléxibus strinxísti. Ecce, cuius aspéctu lætabáris et ómnibus delíciis replebáris, illum ipsum tibi humíliter et amánter repræsento et offero, tuis bráchiis constringéndum, tuo corde amándum, sanctissimæ Trinitáti in suprémum latríæ cultum, pro tui ipsíus honóre et glória et pro meis totíusque mundi necessitátibus, offeréndum.

Rogo ergo te, piíssima Mater, ímpetra mihi véniam ómnium peccatórum meórum, uberémque grátiam ipsi deínceps fidélius serviéndi, ac deníque grátiam finálem, ut eum tecum laudáre possim per ómnia sæcula sæculórum. Amen.

Oración a San José

Custodio y padre de las vírgenes, san José, a cuya fiel custodia fueron encomendados la misma Inocencia, Cristo Jesús, y la Virgen de las vírgenes, María: por estos dos carísimos empeños, Jesús y María, te ruego y conjuro que me hagas servir siempre castísimamente a Jesús y a María, preservado de toda inmundicia, con mente incontaminada, corazón puro y cuerpo casto. Amén.

Oratio ad S. Ioseph

Vírginum custos et pater, sancte Ioseph, cuius fidéli custódiæ ipsa Innocéntia Christus Iesus et Virgo vírginum María commíssa fuit: te per hoc utrúmque caríssimum pignus, Iesum et Maríam, obsecro et obtestor, ut me, ab omni immundítia præservátum, mente incontamináta, puro corde et casto córpore, Iesu et Maríæ semper fácias castíssime famulári. Amen.

Oración a San Miguel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra las perversidades y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes; y tú, príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
. Amén.

Oratio ad Sanctum Michael

Sanctæ Michael Archangele, defende nos in prœlio, contra nequitiam et insidias diaboli esto præsidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiæ cælestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude.
℟. Amen.